Después de haber hecho un recorrido de varias playas en Costa Rica donde pasamos la noche al lado del mar y donde nos despertamos con un montón de picaduras de mosquitos, por fin entramos a Panamá.
Sin embargo, al pensarlo, hay dos cosas que sabía de Panamá: la prisión ficticia conocida como Sona vista en el programa de televisión Prison Break y el histórico Canal de Panamá. Así que, yo no sabía mucho sobre el país. Sin embargo, después de haber visitado, debo reconocer que es un gran país: es seguro y está lleno de gente increíble. Seis horas después de cruzar la frontera, llegamos a la capital de Panamá. La capital podría ser comparada a Miami: queda al lado del mar, los edificios son altos, la comida es demasiado rica, la gente es agradable, la ciudad es limpia, y hay muchas actividades que hacer. Nos alojamos en la casa de mi amiga Claudia. Conocí a Claudia mientras hacia la maestría en California. Ella es una joven inteligente. Y después de conocer a su familia, me di cuenta que ellos también son inteligentes, agradables, amables y hospitalarios. Tienen una hermosa casa y nos recibieron con amabilidad, risa y alegría. David y yo nos sentimos excesivamente bienvenidos. Ya que era en la época navideña, la mayoría de la gente estaba de vacaciones. Debido a esto, pudimos pasar tiempo con todo tipo de persona desde familiares de Claudia, sus amigos, un jugador de béisbol profesional, la gente de la iglesia, y la gente que nos encontramos en el área. El primer domingo que estuvimos Panamá, fuimos a un lugar donde viven los menos afortunados de la ciudad. Hubo una palabra, oramos por la gente, y le dimos regalos a los niños. Otra gran experiencia fue que hace unos años, cuando yo vivía en Pasadena, California, conocí a un colombiano, Jason, a través del fútbol. En California, fui al parque a jugar el deporte, y después de algún tiempo, Jason y yo nos hicimos buenos amigos. Nos juntábamos casi cada fin de semana cuando vivíamos en California. Sucedió que Jason se enamoró de una chica que vive en Holanda. Y después de intentar lo de larga distancia por varios meses, decidió mudarse a Holanda para estar mas cerca de la mujer que amaba. Interesantemente, los padres de Jason viven en Panamá. Y siendo que estábamos en época de Navidad, Jason fue a Panamá para pasar tiempo con su familia antes de mudarse a Europa. Además, Jason y yo habíamos mantenido contacto desde que David y yo comenzamos nuestro recorrido de América latina donde nos pusimos de acuerdo el reunirnos. Así lo hicimos. Recorrimos la ciudad mientras contábamos historias, nos acordábamos de nuestro tiempo en California y jugamos fútbol en un lugar local con los locales como lo hacíamos en Cali. Nochebuena era una alegría. David y yo fuimos a la casa de un familiar de Claudia donde comimos mucho y donde tocamos y cantamos música en vivo y karaoke. Me recordó a los tiempos en los Estados Unidos o en México donde nuestras familias se reunían en la víspera de Navidad sonriendo, comiendo y riendo sin parar. Una de las únicas diferencias fue que el clima estaba caliente. Otro día, después de ir a una playa hermosa , Claudia invitó a sus amigos a su casa donde hubo una “fiesta". Aquí nos encontramos con grandes personas. Hubo un negro que era ambos inteligente y chistoso. En cuanto a lo chistoso, el tipo es unos de los que es demasiado listo y rápido con su humor. Tenía a todos riéndose la fiesta entera. Primero, la fiesta comenzó con el conociéndonos los unos a los otros y con chistes. A medida que llegaba mas gente, jugamos todo tipo de juego. Curiosamente, no hubo alcohol en la fiesta. Y como alguien que se crio con alcohol en toda fiesta, tengo que decir que esta fue una de las fiestas más divertidas que he asistido en mi vida. No sólo porque estaba en un país diferente, sino porque todas las personas que asistieron nos trataron bien, sabían cómo conversar, todos alegres, todos riéndose y la gente siempre mantenía las cosas interesantes. Por otro lado, hubo una inconveniencia mientras en Panamá cual fue el proceso de tener que enviar nuestro vehículo en un contenedor hacia Colombia por causa del Tapón del Darién: un área entre Colombia y Panamá donde no hay carretera. La razón por la falta de carretera se debe a razones ambientales donde hay un deseo de cuidar la naturaleza; esto es algo bueno. Estoy de acuerdo con el cuidar el ambiente. Pero, lo inconveniente fue nuestro tener que pagar más de mil dólares para enviar nuestro vehículo. Además, nos enfrentamos con otros problemas de los que voy a escribir en el próximo blog. Sin embargo, en general, he llegado a amar a Panamá. ¿Volvería de nuevo? Claro. Sin duda. |
David LeijaMuchacho dicharachero enamorado pero muy sincero eso si. Edgar BearEdgar es cristiano. Le encanta el futbol, viajar y conocer a la gente. Archives
January 2017
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